Los riesgos de los tatuajes electronicos
El tatuaje electrónico es un claro ejemplo del avance de la tecnologÃa. Una simple base de poliéster, un circuito de células fotoeléctricas y el deseo de monitorizar a un enfermo o deportista son los distintos componentes sobre los que se está investigando, cada vez más, para lograr que este artÃculo sea de uso común y también una buena manera de avanzar en el estudio de todo tipo de enfermedades.
Como suele suceder en todos los ámbitos de la vida, la parte negativa de este prodigio creado en 2015 puede ser letal. Pasamos a glosar los riesgos de los tatuajes electrónicos a continuación.
Robo de datos
En estos tiempos en los que la piraterÃa no deja tÃtere con cabeza, no parece complicado que cualquier hacker pueda acceder a los datos personales de cualquier paciente y tampoco que los use en su propio beneficio. Cualquier indeseable puede entrar en el ordenador que controla sus constantes vitales e intentar desde venderle un medicamento milagroso a lograr que su seguro médico privado le anule la póliza.
Alteraciones del tatuaje electrónico
Aunque la tecnologÃa que se encarga de controlar este tipo de tatuajes está comenzando a progresar, parece lógico pensar que estos tatuajes no solo servirán como métodos de medición sino también como una manera efectiva de curar alguna dolencia e incluso de suministrar algún tipo de medicamento. Alterando las células fotoeléctricas se podrá conseguir incluso controlar los movimientos y las enfermedades de cada persona. En manos de un grupo terrorista, por poner algún ejemplo, estos tatuajes, una vez que se generalice su uso, pueden ser un arma mortÃfera difÃcil de controlar si no se toman las medidas de seguridad apropiadas.
Control de las emociones
Nanshu Lu, uno de los investigadores que más tiempo ha dedicado a estudiar este sistema de medición, ha declarado que âla herramienta será el cuerpo y no el tatuajeâ. El antedicho comenta que el tatuaje podrá llegar a medir las emociones del ser humano y que âno hay lÃmitesâ para esta tecnologÃa. Si cambiamos la oración por pasiva, el poder medir las emociones puede ser positivo, el poder controlarlas de forma externa puede convertir a un grupo de personas en autómatas dirigidos hacia su propia destrucción. Parece ciencia ficción pero si algo similar ya se intentó en la Alemania naziâ¦todo es posible.
El peligro del Wi-fi
Teniendo en cuenta todos los riesgos anteriores, la inclusión de Wi-fi en estos tatuajes es uno de los grandes objetivos de sus creadores, por motivos lógicos, y uno de los grandes temores de los pacientes. Si se han podido hackear los servidores de instituciones como la Casa Blanca, parece evidente que habrá un mercado de datos provenientes de este tipo de tatuajes en cuanto comiencen a usarse por buena parte de la población.
Y es que la invención de Tech Tats se ha seguido desarrollando a pasos agigantados y, como hemos podido comprobar en el mundo de internet, los delincuentes virtuales van siempre un paso por delante de las empresas de seguridad. No nos cabe duda de que las virtudes de esta herramienta son infinitamente mayores que sus riesgos. El problema reside, como suele decirse, en el ojo que mira y no en lo que se ve.
Cualquier delincuente puede usar toda la información que emita uno de estos dispositivos para hacer negocio, controlar a una persona, vender los datos a empresas farmacéuticas y demás tropelÃas que, a buen seguro, iremos conociendo a medida que avancen los años y la tecnologÃa que desarrolla estos productos.
Sea como sea, el miedo no ha de atenazarnos. Siempre será mejor disfrutar de los beneficios de un tatuaje electrónico, que nos permitirá curarnos de una forma más efectiva y emitir una información básica para los médicos, que vivir con el temor al qué pasará. Esta disyuntiva marcará de forma definitiva la implantación generalizada de un útil sistema de medición del organismo que podrÃa convertirse en la clave necesaria para desvelar la incógnita de muchas enfermedades que hasta ahora no tienen curación. Solo el pesimismo puede apartarnos de las ventajas de una tecnologÃa que está ya llamando a nuestra puerta y que puede ayudar a todo tipo de personas a tener una vida mejor y alejada de la enfermedad.